Todos los días, el hombre sale a la calle a morir un poco, en vez de salir a vivir. De la casa al trabajo, del trabajo a la casa. Y una vez al año, a la playa. Todos los días, la presión de las cosas, de los objetos: vea, vea, vea; compre, compre, compre, compre; vaya, vaya… ¡Y eso está tan lejos, cada día más lejos! Al hombre, que va muriendo un poco, solo le queda una fútil rebelión.
Sobre la restauración La restauración de Morir un poco se realizó durante 2022 en los laboratorios de la Cineteca Nacional de Chile, utilizando como fuente los negativos ...
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