El Mar Muerto, cuyas aguas comparten israelíes, jordanos y palestinos, se está secando. Conocido por su excepcional situación geográfica y sus propiedades curativas, es en realidad un lago salado y el más profundo del planeta.
La desecación del Mar Muerto está causando daños generalizados, como enormes socavones, playas abandonadas y derrumbes de carreteras. No se debe a un capricho de la naturaleza sino a un consumo excesivo y una mala gestión del agua. Si no se toman medidas, el Mar Muerto tiene los días contados. En una región marcada por continuos ...
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