En la frontera Sur de Europa, en la ciudad española de Melilla, el comercio trasfronterizo es una importante actividad económica: lucrativa, pero cruda.
Como "equipaje de mano" libre de impuestos, los artículos se introducen en la vecina Marruecos a hombros de porteadoras. Un negocio lucrativo para los comerciantes, pero un trabajo precario e inhumano para las porteadoras.
Los ciudadanos marroquíes pueden pasar fardos de hasta 70 kilogramos como "equipaje de mano" libre de impuestos, por el puesto fronterizo del Barrio Chino, prácticamente sin ser ...
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