Entre mares y mares de plantaciones de coca, una empresa llamada COSURCA lucha por un cambio en la región de Cauca, Colombia. Promoviendo la cultura y concienciando a los campesinos, dan la opción de cambiar los cultivos ilícitos por siembras de café. En un lugar peligroso, donde se confrontan ejército, paramilitares y guerrilla (un municipio llamado Argelia), ofrecen esperanza a las familias. Colombia no es solo droga, y aquí se demuestra el cambio.