No solo es contaminación ambiental. Diariamente consumimos y respiramos microplásticos. En tu ropa, en tu comida, en las ruedas de tu coche, en la pintura, en todos lados hay restos plásticos que ingerimos sin saberlo.
Los océanos reciben toneladas de este material matando mamíferos, peces y aves. A este ritmo, en 2050 habrá más plástico que peces.