La centralidad que va alcanzando en la escena opositora venezolana la furibunda antichavista María Corina Machado es una señal más de lo que, con el paso de los días, comienza a tomar forma para el futuro inmediato en Venezuela: un nuevo ciclo de hostilidades máximas entre los dos lados de la arena política venezolana, como en 2014 y 2017, aunque de menor intensidad y escenificado sólo en el escenario político, lejos de las calles.
Análisis de Marcos Salgado.
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