A Mark Junglas le repugna la ganadería industrial convencional. Este carnicero cualificado quiere hacer algo mejor. Comer carne, sí, pero sólo si los animales han tenido una vida buena y adecuada a su especie, y una muerte sin estrés.
Cuando Mark tuvo que sacrificar un ternero a los 16 años, vivió una experiencia terrible que le llevó a comprometerse con el bienestar animal. Este hombre de 35 años abandonó la industria cárnica convencional. Hace tres años, gestionó una granja ecológica ultramoderna que lleva a cabo la cría de animales de forma adecuada ...
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