El Estado chileno asumió el compromiso de contribuir con parte de su presupuesto publicitario al desenvolvimiento de la prensa independiente nacional; la promesa no se cumple; los recursos van a parar al duopolio El Mercurio - COPESA, paradojalmente, además, medios de oposición por derecha a los gobiernos de la Concertación.
Ni siquiera es una política, dice el director de El Periodista: es miedo, ignorancia, costumbre de pequeños funcionarios, debilidad ante el chantaje, ganas de figurar en sus páginas de la vida social. Como enfrentar la situación? ¿Por qué una prensa independiente conviene a los intereses superiores del país?