La violencia terminó en la frontera colombo-venezolana, pero las comunidades de ambos lados son las más golpeadas por el intento fallido de la oposición de Venezuela. La frontera de Colombia y Venezuela queda cerrada indefinidamente. Se fueron las cámaras, los activistas, y los presidentes, pero quedaron las heridas. Este ataque contra Venezuela se realizó con el apoyo político y logístico de las autoridades colombianas, abiertas promotoras del intento de golpe de Estado. Cúcuta ha sido designada como plataforma para una intervención militar. La violencia terminó y el golpe de Estado fracasó, pero el daño para las comunidades de ambos lados de la frontera es incalculable. Alejandro Kirk, Cúcuta.