Años después Lemebel recordaría que su bomba hacia Carcuro había consistido en "sacarle en cara la historia de su hermana torturada en el Chile de la dictadura, mientras él le daba un abrazo de confianza a Pinochet el día de su cumpleaños". Quería dejar en evidencia a "ciertos personajes de la pantalla que son verdaderas cuncunas camaleónicas". No se equivocaba.
Publicado por: Pedro Lemebel