Cuando Davud vuelve al pueblo, después de pasar dos años en prisión, se da cuenta de que su prometida ha anulado su compromiso de noviazgo.
Para volver a ganar la confianza de la chica y demostrar su valía ante su padre, Davud vuelve a elegir el camino incorrecto y decide robar a su tío que va a ir de peregrinaje a Karbala y lleva consigo las ofrendas de los vecinos del pueblo.