Revise usted una y otra vez, y vaya descubriendo poco a poco, el valor de la vida, el miedo ante la muerte y la oscuridad total cuando el cuerpo cae boca abajo en el suelo.
Revise usted una y otra vez, y vaya descubriendo poco a poco, el valor de la vida, el miedo ante la muerte, la desesperación de la gente, la confusión ante la poca claridad, la huida, el grito y la oscuridad total cuando el cuerpo cae boca abajo en el suelo; en pocas palabras, lo invito a que descubra cuán frágiles somos los seres humanos, en los diferentes videos colgados en las redes sociales, del momento del tiroteo en Las Vegas, el domingo pasado.
Después de verlos varias veces y de llegar a la conclusión que usted quiera o pueda, le pregunto, eso que se ve ahí, ¿no es terrorismo? No es terrorismo, ver a toda esa gente corriendo, aterrada, atemorizada, con miedo de morir, con terror de no saber qué está pasando? ¿Y que no acaba en susto, sino que acaba con 500 heridos y 59 muertos?
Si esto no es terrorismo, ¿entonces qué es? Se me hace muy prudente lanzar esta cuestión ante la declaración del presidente de EE.UU., Donald Trump, sobre la masacre de la ciudad de Las Vegas, estado de Nevada (oeste de EE.UU.) -la peor matanza por tiroteo y arma de fuego en la historia de los Estados Unidos-, que reza que 'fue un acto de pura maldad'. Porque entonces después de esta declaración presidencial, hay que preguntar, ¿qué es pura maldad?