Hay una invitación a una batalla mundial, financiera y militar en el Océano Pacífico, que es constante y que cada vez crece más.
La amenazante sombra de Estados Unidos de meter su nariz en todos lados, en esta caso, Asia Orienta, y el milenario dragón chino que nunca pretende ser doblegado son las claves del tablero de ajedrez que involucra además a muchos factores y muchos países: China, Corea del Norte, Corea del Sur, Filipinas, Taiwán, Japón y EE.UU., por lo menos, sino es que Rusia también y al Reino Unido.
¿Qué plan tiene China para controlar esto? ¿Qué está haciendo China para prepararse ante la gran tensión que se vive en esa región?
Pues lo que hace o comenzó a hacer desde hace tiempo, es entrar a una carrera acelerada para tener lo mejor de lo mejor y enfrentarse en cualquier campo a EE.UU. La carrera militar y tecnológica es su punta de lanza para geo-posicionarse y darse a respetar.
Para empezar, hace unas horas la cadena de noticias de EE.UU., CNBC reveló que China tiene un plan secreto para vencer a EE.UU. en el espacio, en su programa espacial "SpaceX".
China ha comenzado una carrera por tener las mejores armas. El presidente chino, Xi Jinping, presiona a sus científicos tener lo mejor del planeta: "Debemos tener un mayor sentido de urgencia para impulsar la innovación científica y tecnológica y el avance con mayor determinación y esfuerzos", publica la agencia británica de noticias Reuters.