Aziz, para construir su fábrica, se ve obligado a bloquear la única vía que tienen los lugareños para acceder a la villa, de hecho los lugareños se ven obligados a reunirse para evitar que Aziz pueda salir con su proyecto, pero él no se deja vencer por las protestas de los lugareños y tampoco acepta las advertencias que hace su yerno recién vuelto del peregrinaje a la Meca.