Desde el inicio de la guerra contra el narcotráfico, donde el Ejército mexicano fue parte de operativos, se han registrado miles de desapariciones y ejecuciones.
Uno de los casos más relevantes es el de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, Estado de Guerrero, hace dos años.
Ese caso es testigo del nivel de impunidad que reina en el país, a partir del debilitamiento de la línea que separa al Gobierno de los grupos armados y cárteles de la droga.