Este documental producido en el año 2013 muestra la situación de vida de los refugiados somalíes en un campo de refugiados en Mogadishu. Un niño somalí cuenta cómo perdió a su padre durante el asalto del grupo al-Shabaab a su pueblo, forzándoles a huir y a refugiarse en Magadishu. Las condiciones de vida en el campo son muy difíciles y muchos niños mueren a causa de enfermedades y la malnutrición.