El creyente no tiene un pensamiento critico.
Creer no es saber, sólo es cosa de fe. El creyente no reconoce y valoriza las culturas que le son ajenas.
Aunque siempre he sido de naturaleza escéptica, hubo una larga época de mi vida en la que aceptaba como certeza la resurrección de Jesucristo. Es extraño, ¿verdad? Por supuesto, yo concluí el ateísmo hace relativamente poco tiempo y el resto de mi vida previo a ese enorme logro seguí la doctrina cristiana. El punto es que ahora, desde la esquina del pensamiento libre, pude entender por qué las personas, incluso las más inteligentes y pensantes, sucumben ante el poder de las estrategias que las corporaciones que explotan las creencias en las mitologías religiosas ejercen en su feligresía. Acá hago un recuento que, si bien narro desde una perspectiva personal, aplica para todos los que quieran entender por qué creen en cosas que no tienen sentido de la lógica.
Los invito a:
* Leer el blog: www.piensalibr3.blogspot.com
Las imágenes de naturaleza bíblica las obtuve de forma legítima y gratuita en la página www.freebibleimages.org
Publicado por: Videoteca del ContraGolpe