Más de siete semanas de protestas, paramilitarización de la vida cotidiana, bloqueo de carreteras y masivas movilizaciones populares, exigieron la renuncia del presidente Jovenel Moïse, la solución de la crisis económica y energética, el fin de la corrupción y la represión (que ha cobra decenas de muertos y centenares de heridos) y la no injerencia externa.
Grupos paramilitares y progobiernistas protagonizan matanzas en zonas rurales.
Visita: www.surysur.net