El gobierno golpista boliviano reaccionó con furia al informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que condenó las matanzas y desmedida represión. Sigue la persecución política, la censura mediática y la desarticulación del estado plurinacional. El presidente Evo Morales llegó a Argentina como refugiado político.
Una derecha dividida y un Movimiento al Socialismo unido es el nuevo panorama de cara a nuevas elecciones.
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