La pandemia del coronavirus cambió la agenda regional, pero en Chile desde hace seis meses se suceden las protestas en contra del presidente Sebastián Piñera, que debió convocar a un referendo para reformar la Constitución.
Pero en este lapso de aislamiento social Piñera logró subir su aceptación del 6 al 20%. Al estar la gente recluida en sus casas y no poder manifestar en las calles, la fuerza de la protesta parece haberse diluido.
Un análisis de Pedro Brieger.
Visita: www.surysur.net