El presidente negacionista Jair Bolsonaro creyó que cambiando al ministro de salud, que intentaba tomar medidas contra la pandemia, solucionaba la creciente ola de de protestas y cacerolazos contra su inercia para atacar al covid-19, que ya cobró más de 2.500 muertos y 40 mil contaminados en todo el país.
Médicos, científicos e investigadores consideran que el número real es de entre diez y quince veces superior. Lo que ha puesto muy nerviosa a la población es que han comenzado a cavar tumbas para los fallecidos de Covid-19 a gran escala en varios puntos del extenso país.
Visita: www.surysur.net