En el primer año de Nayib Bukele como presidente, El Salvador ha visto una fuerte caída, del 60 por ciento según cifras oficiales, en las tasas de homicidios, que por mucho tiempo fueron astronómicamente altas.
Si bien el público celebra sus políticas de "mano dura", el éxito podría deberse a un entendimiento discreto e informal entre las pandillas y el gobierno.
Visita: www.surysur.net