NUESTRAS VOCES.- Se evidencia que se está buscando ejercer un control social de la población utilizando la pandemia y olvidando que la región vive en un estallido social suspendido. En Ecuador el gobierno ha sido totalmente negligente a nivel de trabajo, sanitario y social, con políticas caóticas, discriminatorias que generaron la muerte de más de 20 mil personas. Abrió las puertas para que la gente siguiera contagiándose, pero prorroga dos veces la emergencia para mantener el control y vigilancia de la población. Un análisis de Kintto Lucas.