EN FOCO.- Numerosas repercusiones vienen teniendo en Brasil las acusaciones realizadas por el fiscal general, Augusto Aras, quien afirmó, que la operación Lava Jato, que adelantó en el gobierno de facto en 2016 el entonces juez Sergio Moro y fiscales corruptos, sirvió para espiar a 38 mil ciudadanos. La oposición acusa de lawfare a los jueces Deltan Dallagnol y Sergio Moro, que, según filtraciones de conversaciones hechas por el portal The Intercept, dirigían las investigaciones hacia ciertos políticos, como el expresidente Lula da Silva, mientras protegían a políticos de derecha.
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