Una banda de ladrones muy peligrosos comenzó a robar una joyería, y robaron una pieza de diamante.
Este robo involucraba a una persona más. Alguien que no sabía nada del asunto. Esa persona no era otra que el doctor Saíd Lotfí, conocido como “Doctor Pispás”, un psiquiatra, alguien que curaba tan rápidamente a los enfermos psiquiátricos que se había ganado el apodo de “Doctor Pispás”