EN FOCO.- En Bolivia, el régimen de facto trata de impedir lo que parece inevitable: que Luis Arce, el candidato del MAS gane en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 18 de octubre. El derechista Carlos Mesa, segundo en las preferencias, negocia con el gobierno la impunidad de sus actos. Como acto de distracción, la presidenta de facto Jeanine Áñez, atacó a Argentina en su discurso ante la ONU.
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