Regresé a Amazonas tres meses más tarde, con la misión de encontrar a los indígenas de los sueños. Indígenas amazónicos cuya vida depende de lo que sueñen por la noche. Para llegar hasta estas comunidades, debía conseguir una avioneta. Especial agradecimiento a Clavero, quien me acompañó en esta gran aventura. Si queréis ver una joyita formato documental, por no decir película, que Pau pudo sacar, aquí os dejo.