El desempleo en Costa Rica trepa hasta el 24 por ciento, y es uno de los países más desiguales del continente. La pobreza se ubica en un 26 por ciento.
El déficit fiscal es el más alto de los últimos 40 años. En el presupuesto para 2021, el 92 por ciento del gasto se prevé para pago de deudas. Pero el gobierno pidió otro préstamo, por 1.750 millones de dólares, y esa fue la gota que rebalsó el vaso de la protesta popular que no se detiene.
Análisis de Marcos Salgado.
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