Nueve años después del levantamiento de Libia y la caída de su antiguo gobernante Muamar Gadafi, el país todavía vive en el caos.
En ausencia de un gobierno central unificado con control sobre todo el país, los gobiernos rivales y los milicianos representan una gran amenaza de seguridad para la estabilidad de Libia. Y no está nada claro cuándo se restablecerá el orden en este país rico en petróleo.