Esperanza es una mujer ciega que vive sola con su gato en una casa solitaria en el medio de la campiña cubana. Mario es un delincuente buscavidas que huye de la policía tras cometer un robo en un pueblo cercano. Cuando Mario irrumpe en casa de Esperanza para esconderse, pronto mostrará un interés sexual por la ciega. Y esta tratará de desviar la atención de Mario a través de sus historias. Porque Esperanza escribe historias, historias de gente común que a su juicio merecen ser recordadas. Así, como si de una Sherezade moderna se tratara, Esperanza elige tres relatos que le contará a Mario antes de entregarse a él.