Alfombra roja, brillantes vestidos de gala, lluvia de flashes. Es una gala de recaudación de fondos en Berlín. Su protagonista es el multimillonario Christoph Gröner.
Es uno de los organizadores de la gala y, como corresponde, va de mesa en mesa para convencer a los acaudalados invitados de que donen dinero para niños necesitados en "el país de la desigualdad", es decir, Alemania. Christoph Gröner hace todo lo posible por persuadir a los acaudalados invitados de una subasta para que aumenten sus pujas, pues cuanto más se ofrezca en la subasta por el reloj de lujo, más dinero habrá para financiar a un centro de menores una nueva cancha de fútbol o clases particulares. Gröner es una de las personas más ricas de Alemania: su empresa de construcción está valorada en los 1.000 millones de euros, según cuenta él mismo en este documental. Christoph Gröner fue acompañado por la cámara durante siete meses, a reuniones de la junta directiva, a obras de construcción, en obras de caridad y en su vida privada. Gröner sabe que alguien como él es la excepción absoluta en Alemania. Él cree que en Alemania muchos niños crecen sin oportunidades justas. "Aquí tenemos un fracaso total en todos los ámbitos", sentencia. "En primer lugar, padres que no hacen nada. Y en segundo lugar, una política educativa que propicia el caos que existe hoy día".