Con Twitter, Facebook, Instagram y otras redes sociales, mujeres de todo el mundo pueden impulsar cambios sociales o revoluciones. Ellas utilizan Internet como un arma incruenta en la lucha por sus derechos.
Luchan contra el feminicidio en América Latina, la mutilación genital femenina en África, contra la imposición del velo islámico en Irán y por la paz entre India y Pakistán. Las activistas de la red son amazonas digitales. No se rinden a pesar de ser hostigadas y perseguidas por los trolls de la red, que a veces exigen su muerte. Algunas cuentan con cientos de miles de seguidores en sus plataformas sociales. Sus campañas en línea animan a las mujeres a salir a las calles y a exigir la igualdad, la autodeterminación, los derechos humanos, la libertad de expresión y denunciar la violencia sexualizada. En Argentina, la activista María Florencia Alcaraz y sus compañeras lanzaron la campaña #niunamenos contra la epidemia de feminicidios. El movimiento ha avanzado como una avalancha a través del continente latinoamericano. En el marco de una cultura machista, se trata de recuperar la dignidad y la autodeterminación, y de no perder la vida. Para Masih Alinejad, una periodista, bloguera y escritora iraní, exiliada en Nueva York, la dignidad y la autodeterminación también están en primer plano.