Llamada “la heroína vallenata”, leyó públicamente el Acta de Independencia de Valledupar el 4 de febrero de 1813. Apoyó la causa libertadora con sus bienes y después de 1819 concentró sus esfuerzos en la educación, logrando la creación en Valledupar de la primera escuela lancasteriana de primeras letras.