Cuba ha priorizado a lo largo de su historia reciente el desarrollo de su sistema médico y de su industria biofarmacéutica. Por eso no es extraño que el Instituto Finlay de Vacunas anunciara el comienzo de la segunda fase de pruebas para Soberana-02, una de las vacunas que prepara contra el Covid-19.
A la escasez de insumos, Cuba debió sumar la persecución reforzada de la administración de Donald Trump, incluso contra donaciones enviadas desde terceros países.
Visita: surysur.net