El metro de Tokyo es el más grande del mundo. Sus decenas de líneas, cientos de estaciones e incontables trenes pueden parecer un caos incomprensible, pero dentro del aparente desorden existen pequeñas formas de conseguir que funcione. Y, además, de que funcione como uno de los sistemas de transporte públicos más puntuales del mundo. Los futuros juegos olímpicos de Tokyo 2020 supondrán sin duda la prueba definitiva sobre la capacidad del subterráneo de esta ciudad para transportar a millones de pasajeros cada día. Este vídeo es una pequeña exploración de la locura que tiene lugar cada día bajo el suelo de la capital de Japón.