La Historia de la Filosofía comienza con un profundo enigma: ¿por qué una democracia decidió condenar a muerte a un filósofo como Sócrates? Quien pidió la pena de muerte contra él, hablaba en nombre de los poetas. ¿Qué tenían los poetas contra Sócrates? ¿Y cómo es que le acusan, precisamente, de ser un sofista? ¿Cómo se explica este malentendido fatal que marcará toda la Historia de la Filosofía? Y todavía es posible preguntarse: ¿nuestra democracia, hoy en día, condenaría a Sócrates?