El islam nace en la península arábiga, a principios del siglo VII. Cuando Mahoma, comerciante de La Meca, comenzó su predicación en el 610 ya era un hombre maduro, tenía unos 40 años. Tras una visión comienza a predicar contra la impiedad y la corrupción de la élite de su ciudad. Va poco a poco perfilando su doctrina, en el 619 ya reconoce que Alá es su único Dios, siendo él mismo el último de sus enviados, al igual que Abraham, Moisés y Jesús. Sin demasiados seguidores y enfrentados a los poderosos de La Meca, en el 622 se ve obligado a huir a la vecina ciudad de Yatrib, conocida después como Medina, la ciudad del profeta. Este suceso da inicio al calendario islámico, por eso se dice año de la Hégira (de la migración).