Argentina decidió retirarse -el día que se cumplen 45 años del genocida golpe de Estado- del Grupo de Lima, creado por gobiernos de derecha sudamericanos con el objetivo de debilitar y contribuir a la caída del gobierno del presidente constitucional de Venezuela Nicolás Maduro y sabotear los organismos regionales de integración.
Si se buscaran soluciones reales, se habría impuesto el diálogo, como deja en claro la decisión argentina.
Análisis de Pedro Brieger.
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