El órix de Arabia o antílope blanco es una leyenda viva. Estuvo a punto de extinguirse, pero en la isla desértica de Sir Bani Yas, frente a Abu Dabi, han logrado salvar a esta especie amenazada.
Sir Bani Yas es un refugio para animales salvajes de Arabia, Asia y África. Aquí se puede observar a los guepardos cazando. En el emirato más extenso en territorio, este proyecto de protección de la naturaleza también muestra la antigua forma de vida de los beduinos bajo el cielo del desierto. La reserva representa un entorno opuesto al resplandeciente mundo de la modernidad en los Emiratos.
Esta isla natural de 90 kilómetros cuadrados forma parte de un archipiélago frente a la costa del emirato de Abu Dabi. Al ser una isla desértica y deshabitada, era perfecta para un proyecto modelo de conservación aplicada de la naturaleza y las especies. En 1971, año en que se proclamó la independencia de los Emiratos Árabes, se convirtió en un "paraíso de la vida silvestre" diseñado por el ser humano mediante amplias medidas ecológicas. La recuperación del antílope blanco, el órix de Arabia, puede considerarse un éxito.
Abu Dabi quiere ser pionero en los Emiratos Árabes Unidos en hallar un nuevo camino hacia un futuro más sostenible. Sir Bani Yas simboliza este propósito de regresar a las raíces nómadas de la vida unida a la naturaleza que caracterizaba a la región del Golfo hace apenas medio siglo.
Sir Bani Yas no es un proyecto a pequeña escala para la reintroducción de algunos ejemplares de unas pocas especies raras. En el Emirato se piensa en superlativos, tanto en lo que respecta a sus impresionantes proyectos arquitectónicos como a su ascenso a metrópolis del arte. Aunque lo cierto es que existe cierta tensión entre la lucha contra el cambio climático y por la protección de las especies y la naturaleza y el "culto a la viabilidad" del que hacen gala los Emiratos y sus familias gobernantes.
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