Una uva cortada en dos partes y colocada en el microondas produce plasma. Pero ¿cómo funciona?
Una uva tiene el tamaño y el índice de refracción correctos para atrapar las microondas en su interior. Cuando colocamos dos (o dos mitades) juntas, los campos interactúan entre sí creando un máximo de energía electromagnética donde se tocan. Esto genera calor, chispas y plasma, que se alimenta con energía directamente de las microondas.
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