El destino estaba escrito para estos ocho hermanos de Cheliábinsk que de pronto se quedan sin padres: el orfanato. Pero Kristina, la mayor, no se resignó, logró ganarse la confianza de las autoridades y obtener su custodia pese a no cumplir con los requisitos. Tras este hito comienza la construcción de un nuevo hogar donde la disciplina y la organización se dan la mano con el espíritu más fraternal y solidario. Todos saben cuál es su papel y cuál es el objetivo: mantener la familia unida.
La gran hermana
“Los 8 hijos se quedaron huérfanos de repente”
“En esta familia los niños tienen rutinas de adulto”
El ajetreo de la granja
“Cuando estaban nuestros padres, era más fácil”
“Miles de personas de todo el país le ofrecieron su apoyo”
“Te falta tiempo, ¿verdad?”
“Me da mucha pena por ella”
El pueblo
“Hoy en el pueblo se celebra una reunión para elegir el pastor”
“Descubre que hace un siglo que la encontraron”
“Quieren que mañana sea un día lleno de sorpresas”