Quienes amanecieron contentos en México fueron los expresidentes Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, a quienes por una iniciativa del actual mandatario Andrés Manuel López Obrador, se pretendía enjuiciar por delitos de lesa humanidad, represión, desapariciones, desplazamientos de comunidades, despojo de tierras de pueblos originarios y su venta a transnacionales, entre otros delitos.
Un análisis de Marcos Salgado.
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