Tin Tan (Germán Valdés) se hace pasar por un empresario arruinado para evitar que lo persigan sus acreedores. Tin Tan aprovecha la situación para montar un espectáculo musical con una brasileña (Rosina Pagá), una cubana (Amalia Aguilar), una mexicana (Nelly Montiel), y una española (Gloria Alonso). Pero durante toda la película este enamora a la criada de la casa (Rosita Quintana). Debido a su coquetería y encanto, Tin Tan provoca que las mujeres se peleen por su amor, además del crédito principal del espectáculo que ha sido financiado con dinero que no existe.