La yazidí Najlaa Matto fue secuestrada y esclavizada en Irak por el Estado Islámico cuando era aún muy joven. Tras su liberación, Najlaa retorna a su pueblo natal y se reencuentra con antiguas prisioneras y prisioneros del EI y revive sus historias traumatizantes.
El genocidio más reciente de la historia comenzó el 3 de agosto de 2014: miembros del autodenominado Estado Islámico, EI, (o ISIS, por sus siglas en inglés) invadieron el norte de Irak para exterminar a la minoría religiosa yazidí. La única opción para decenas de miles de yazidíes fue huir. Sin embargo, no todos lograron hacerlo a tiempo. Los combatientes de la milicia terrorista EI asesinaron a los hombres y secuestraron a mujeres y niños para esclavizarlos. Najlaa Matto es una de esas mujeres secuestradas y esclavizadas. Ahora regresa al lugar donde Estado Islámico la dejó huérfana tres años atrás y la tomó prisionera.
El viaje de Najlaa se asemeja a una procesión con cada vez nuevas estaciones, pero es también una resurrección. Porque Najlaa Matto dice hoy: "Soy más fuerte que EI". En un campo de refugiados, Najlaa se encuentra con personas con quienes estuvo prisionera, especialmente con su prima Lamya, que durante su cautiverio dio a luz a dos hijas, engendradas por los asesinos de los padres de Lamya.
Este documental de Düzen Tekkal muestra las historias de mujeres víctimas de la violación, usada como arma de guerra, y recuerda el genocidio de los yazidíes.