Tras la retirada de las tropas internacionales, los talibanes toman el poder en Afganistán. Pocos meses antes, un grupo de periodistas tiene la oportunidad de filmar en un pueblo controlado por los talibanes.
En ese momento, los islamistas ya controlan de nuevo casi la mitad del país. Tienen un firme control sobre todo sobre las zonas rurales. Sin el respaldo del ejército estadounidense, el ejército afgano apenas tiene posibilidades de detener el avance de los talibanes, cuyo regreso al poder, parece ya en esos momentos, inevitable.
En las regiones que controlan, los talibanes instauran una especie de gobierno paralelo, determinando la vida cotidiana de la gente hasta el último detalle: desde la venta de alimentos hasta la frecuencia de las oraciones. Regularmente promulgan nuevas leyes y prohibiciones, ajustándose a la sharía, su interpretación de lo que el Corán supuestamente prescribe como vida piadosa.
El documental ofrece una visión de la época anterior a la toma del poder por parte de los talibanes en Afganistán, presagiando así la evolución futura de este país desgarrado.