El pasado mes de noviembre se retiraron y quemaron, entre otros, muchos libros de Tintín de entre unas 30 escuelas del suroeste de Ontario, en Canada.
Mi querido amigo Santiago Alba Rico y yo hemos querido aprovechar esta ocasión para mantener una charla en la que reivindicar a Tintín, figura que nos ha acompañado desde nuestra infancia, y por cuyos cómics (no todos) guardamos un enorme respeto.