EN HOMENAJE AL GRAN CANTOR DEL PUEBLO
El poeta y escritor Armando Tejada Gómez nos cuenta en su biografía de Horacio Guarany cómo el artista viajó a Buenos Aires a los diecisiete años, a probar suerte en el mundo del espectáculo y con el sueño de realizarse como cantante. Al principio cantaba tangos, boleros y todo tipo de canciones para poder tener para comer, pero pronto pudo imponer su estilo muy personal en el que prevalecían las canciones folklóricas sobre el amor, los trabajadores, las injusticias y la lucha contra todo tipo de regímenes autoritarios. Un festival en Moscú fue decisivo para el cambio que experimentó tanto en su vida artística como en lo personal y al regresar a Argentina ya estaban sus canciones en boca de todo el pueblo.
El tema que nos ocupa fue tan popular que en 1972 dio origen a una película del mismo nombre, protagonizada por el propio Guarany y por Olga Zubarry, que trata del triunfo de un hombre como cantor, luego de terribles experiencias de explotación. Y a Guarany nadie ha podido callarle nunca. Ni el exilio, ni las amenazas, ni las bombas contra su propia residencia han doblegado al cantautor del pueblo, al que hay que oirle esta bella canción en su poderosa voz; pues cada palabra, cada verso y cada nota le brotan de lo más profundo de su ser.
Junto a esta versión abreviada del año 1972, podemos ver la versión integra del tema, interpretada por Horacio Guarany y grupo de grandes figuras del folklore argentino, que forman Lito Vitale, Soledad, Alberto Oviedo, Rally Barrionuevo, Argentino Luna y Omar Mollo.
¡Qué no calle el cantor!
Publicado por: Pancho Vertigen el 27 enero 2014