A menos de un mes de haber dejado el poder tras dos mandatos consecutivos, el expresidente ultraderechista Juan Orlando Hernández fue detenido en su casa de Tegucigalpa, acusado por Estados Unidos de ser parte de una trama que transportó entre 2004 y 2022 unos 500 mil kilos de cocaína hacia el norte.
Final gris para Hernández, quien llegó al poder en 2014, presentado como modelo de los aliados de EU que le hacían frente al narcotráfico en Centroamérica. Esposado, con un chaleco antibalas y un casco de protección, Hernández fue capturado en su casa en un operativo de las fuerzas de seguridad hondureñas en el que también figuró la DEA estadounidense.
Visita: surysur.net