El expresidente de Brasil, Lula da Silva, se reunió con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para articular una política progresista regional, la que no pudo impulsar en sus dos mandatos, porque México estaba gobernador por políticos de derecha.
Ellos fueron los que apoyaron el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), el más importante proyecto de Estados Unidos para toda América Latina, excluyendo a Cuba.
Análisis de Pedro Brieger.
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