El gobierno de Venezuela ya no participará en el diálogo a dos puntas que promovía el Reino de Noruega en México. Por el contrario, en Caracas se anunció un «reformateo” del diálogo, que incluirá a más sectores políticos, sociales y económicos.
Jorge Rodríguez, el presidente de la Asamblea Nacional y jefe del diálogo por el gobierno, le puso el punto a la i: “Vamos a un diálogo inclusivo, amplio, con todos los sectores. Ahora, con narcotraficantes no. Nosotros no nos vamos a reunir con Juan Guaidó, nosotros no nos reunimos con narcotraficantes, nosotros a esos los metemos presos”, dijo Rodríguez.
A buen entendedor, pocas palabras: el diálogo en México está clausurado.
Un análisis de Marcos Salgado
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